Cueva de la Virgen

Es una experiencia emblemática y muy visitada en el litoral
mediterráneo. Se trata de un túnel de unos 15 metros de longitud, bastante ancho,
habitado por numerosos crustáceos que se esconden en las paredes y techos. La cueva
debe su nombre a una imagen de la Virgen del Carmen situada en una de las entradas.
Además, cerca de la salida de la cueva que da a mar abierto, se pueden encontrar restos
y pecios interesantes como el Ana María y el Nueva Mi Teresa, así como anclas de
almirantazgo y avionetas, así como algunos pesqueros hundidos para su desguace. La
inmersión no es muy difícil, pero es importante tener cuidado para no levantar el fondo
de arena y perder visibilidad. A pesar de ser un lugar popular y frecuentado por
buceadores de todos los niveles, es altamente recomendable por la belleza y la
singularidad de la experiencia. Profundidad: 25 m.